En O Carabel, cada pieza cuenta una historia de dedicación, pasión y conexión con la tierra. Mi nombre es Carlos Rubio, y soy un artesano de Ferrol que ha encontrado en la cestería tradicional de Galicia no solo un oficio, sino una forma de vida. Desde mi pequeño taller, entre el mar y el monte, trabajo cada día para devolverle protagonismo a este arte ancestral, adaptándolo a las necesidades y valores de la sociedad actual.
El nombre de este proyecto, O Carabel, tiene un significado muy especial para mí. Viene de un cesto que tenía mi familia, al que todos llamábamos “Carabel”. En nuestra casa, ese cesto no solo era útil, era parte de nuestra vida cotidiana, de las historias que compartíamos alrededor de él. Recuperar ese nombre para mi marca es un homenaje a esa memoria y al vínculo tan especial que quiero crear entre mis creaciones y las personas que las eligen.
La cestería no es solo una técnica, es una tradición que nos habla de un tiempo en el que lo cotidiano estaba conectado con la naturaleza. Antes de que el plástico inundara nuestras vidas, los cestos formaban parte de cada hogar: llevaban el pan, las patatas o las herramientas necesarias para trabajar la tierra. Esa funcionalidad, esa autenticidad, es lo que quiero recuperar con cada una de mis creaciones. Porque sé que no se trata solo de un objeto; se trata de adoptar una forma de vida más consciente, más sostenible y con más personalidad.
Mi misión es clara: demostrar que lo artesanal no es cosa del pasado, sino una respuesta necesaria para el futuro. En un mundo saturado de productos desechables y fabricados en serie, reivindico el valor de lo hecho a mano, lo único y lo duradero. Cada cesto y mochila que diseño refleja este compromiso: piezas pensadas para perdurar en el tiempo, útiles y llenas de alma.
La sostenibilidad es el pilar de mi trabajo. Todo comienza con materiales locales, como el mimbre, recolectados de manera responsable en mi entorno. Este enfoque no solo respeta el medio ambiente, sino que también celebra la riqueza natural de Galicia, una tierra que me inspira y a la que quiero devolver algo con cada creación. Al elegir un producto de O Carabel, no solo estás optando por una alternativa al plástico; estás apostando por un cambio de mentalidad, por un consumo
más consciente y respetuoso con el planeta.
Además, la cestería es, para mí, una forma de rescatar una parte de nuestra identidad cultural. Este oficio ha sido transmitido durante generaciones en Galicia, pero poco a poco ha ido desapareciendo. Con mi trabajo, quiero que esta tradición vuelva a estar presente en nuestras vidas, no como un recuerdo nostálgico, sino como una propuesta renovada y actual. Cada vez que alguien elige uno de mis productos, siento que estoy logrando que esta herencia no se pierda, que se mantenga viva.
Pero no solo es cuestión de tradición o sostenibilidad. Mis cestos y mochilas también están pensados para quienes buscan objetos con personalidad. En un mundo donde todo parece igual, quiero ofrecerte algo que destaque, que sea único, como tú. Piezas que no solo cumplen una función práctica, sino que también cuentan algo sobre quien las lleva. Porque creo que la artesanía tiene ese poder: conectar con las personas de una manera que ningún objeto producido en masa puede
lograr.
En O Carabel, cada detalle importa. Desde el diseño hasta los materiales, cada decisión que tomo tiene un propósito. Quiero que, cuando tengas una de mis piezas en tus manos, sientas la dedicación que hay detrás, el respeto por la tierra de la que provienen los materiales, y la pasión por recuperar un oficio que no merece ser olvidado.
Te invito a ser parte de este proyecto, a formar parte de una comunidad que valora lo auténtico, lo sostenible y lo único. Porque sé que juntos podemos hacer una diferencia, grande o pequeña, pero significativa. Elegir la cestería no es solo elegir un objeto: es optar por una vida más consciente, más conectada con la naturaleza y con nuestros valores.
Gracias por estar aquí y por interesarte en este pequeño sueño hecho realidad. Espero que mis creaciones encuentren un lugar en tu vida y te inspiren tanto como me inspiran a mí al crearlas.