Cada pieza está hecha con materiales nobles, naturales y con pasado. Trabajamos principalmente con mimbre y otras maderas de diferentes árboles, seleccionadas con cuidado por su resistencia, textura y belleza única. No utilizo barnices ni tratamientos tóxicos: respetamos la materia tal y como nos la ofrece la naturaleza.
Las correas y etiquetas están elaboradas con materiales naturales, completamente libres de plásticos y componentes tóxicos, pensadas para durar sin dañar el entorno.
Las tapas de algunas mochilas provienen de un proceso que nos emociona especialmente: reciclamos maderas antiguas de muebles de casas gallegas, rescatando fragmentos de otras vidas para darles una nueva utilidad.
Y como Galicia es mar, no podían faltar los pequeños tesoros que nos deja la costa. Algunos detalles y complementos de los cestos se han creado a partir de palos y redes recogidas en la playa, materiales que antes eran residuos y ahora forman parte de algo bello y funcional.
Aquí nada es al azar. Cada elemento tiene su porqué, su origen y su alma.
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